VideoLa Repregunta David Altman: “En Chile, ahora hay una nostalgia por esos 30 años cuestionados por el estallido de 2019 y Boric”Por Luciana Vázquez
Esta elección y el plebiscito que rechazó la Constitución nueva en 2022 muestran que la media chilena es mucho menos progresista de lo que mucha gente creyó en la elección de Boric o en la elección de la Convención Constitucional anterior en 2021″, analiza. “Los resultados de una elección obligatoria resultan un espejo más fiel que una manifestación en la calle. Los estallidos sociales pueden catalizar y mover ciertas estructuras pero no se compara con la legitimidad que tiene un proceso eleccionario”, plantea. “Posiblemente se vuelva a un centro más normal y tradicional. No creo que todos los chilenos sean republicanistas de Kast. Muy lejos de eso”, aclara. “Kast, del Partido Republicano, es un legislador que se separa de la derecha tradicional. Viene de los sectores más conservadores de la UDI (NdelE: Unión Demócrata Independiente)”, describe. “En la elección presidencial de 2021 que ganó Boric, en la primera vuelta ganó Kast: no hay que olvidar ese dato”, advierte y agrega: “Y es en la segunda vuelta, frente a esta dicotomía, la tiranía de una elección tan polarizada, que Boric recibe muchísimos votos prestados”. “Esta elección del domingo fue sorpresiva no porque la derecha, la oposición, haya mejorado sino por el margen de esta mejora”, dice. “El voto obligatorio que se estableció en noviembre de 2020 fue el gol de arco a arco que la derecha le metió a la izquierda”, analiza y subraya: “Las elecciones del domingo fueron obligatorias y, consecuentemente, se dieron números abultados en la participación”. “En el plebiscito de entrada de 2020, donde la mayoría votó que quería una nueva Constitución, la mitad del país decidió no ir a votar”, compara.